Al bajarse de la interna, Ernesto no sólo resignó toda posibilidad de ser Presidente sino, mucho más importante, renunció a seguir utilizando el 'eslógan del milenio'. A pesar de todo, su inquieto ingenio no se toma descanso y nos regala este maravilloso juego de palabras.
Digno discípulo del Rabino.
2 comentarios:
Ves y no te dejan votarlo!! porqué eh porqué?
Un escándalo!
Publicar un comentario