miércoles, 17 de agosto de 2011

Pobre Martita.

Se la jugó, viajó a Rosario, a Palermo, pegó un papel en su auto, hizo de todo por ellos. Y los garcas del campo terminaron votando a Cristina! La defraudaron mal, qué duda cabe. Eso no se hace, señores.

2 comentarios:

Larabi dijo...

y qué esperabas Martita... ojalá por poner una calcomanía un ogrogarca me regale una 4x4 ya amortizada.
Lo que hay que leer!!!!

Manfred Pichota dijo...

¿Pero ni unas vacas como a Castells le pudieron regalar? Imaginate qué contenta se hubiera puesto. No les costaba nada.