Mientras todo el mundo estaba expectante por la conformación de las listas provinciales para las PASO, las usinas y equipos técnicos del GCABA trabajaban a destajo en proyectos que van más allá de la coyuntura electoral. ¿El más destacado? Presentar un expediente para que la Unesco declare Patrimonio Inmaterial a la costumbre de tomar café, aparentemente un "hábito porteño" desconocido en el resto del mundo civilizado. Bien por el GCABA y bien por La Nación, que le dedica al tema una extensa nota de 15 párrafos y que, por si a alguno no le hubiera terminado de quedar claro en qué consiste el asunto, habilita un espacio con links para "entender más".Completito.
5 comentarios:
Tomando en cuenta el afecto que genera el porteñaje, acá en Sudacalandia y en el resto del mundo, lo que propone el bicialcalde diferencial es marketing a favor del té.
No se puede agredir así al querible brebaje tropical, todo bien si es café brasileño, colombiano o de Singapur.... pero "porteño", ave maría purísima!!!!...
Yo a esa pócima no la banco venga de donde viniere.
¿Y el latte yanqui?¿el clásico café y cognac de fin de mesa europeo? En fin, los porteños siempre inventan la rueda...y que sea el último refugio de la charla y la amistad, ya es mucho.
Aunque como la ONU declara patrimonio de la humanidad a cualquier verdura quizá tengan suerte.
"Nos debemos un café", es terrible la relación café-amistad.
Menos mal que La Nación puso un link con información para entender más sobre el tema, porque el caos mental que me estaba generando tan sólo una nota sobre esto era ya insoportable
Publicar un comentario