
Conmovedor hasta las lágrimas el calvario por el que tuvo que pasar esta joven TRABAJADORA DE PRENSA, la insistencia con que visitó kioskos y estaciones de subte en búsqueda de una recarga salvadora, aun después de que le hubieran indicado explícitamente que su tarjeta NO FUNCIONABA. En fin, todo por el periodismo. Párrafo aparte: teléfono para los funcionarios de transporte.
2 comentarios:
No le pasó nunca con la del banco?? Como le digo a mi hijo, no la pongas al lado del celu que se desmagnetiza. Lola.
Afortunadamente no tuve que pasar por la odisea de Aigul.
Publicar un comentario