viernes, 13 de mayo de 2011
La profecía de Ernesto Sanz.
Decidió presentarse como candidato a presidente y creó el que con toda justicia se dio en llamar el 'eslogan del milenio', pero terminó dando un paso al costado. Pensando, como siempre, en el bien de la república. Luego pasó por una etapa en que se 'bergmanizó' y compuso algunos de los más bellos aforismos de los que se tenga memoria. Lamentablemente no tuvo la repercusión esperada. No dispuesto a darse por vencido, Ernesto sigue buscando alternativas para volver a los primeros planos. En este caso, inspirado por una conocida correligionaria, probó suerte como profeta. Los resultados están a la vista. Esperamos que no se dé por vencido y siga explorando variantes. El país lo necesita.
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2 comentarios:
Bergman, Lilita, ¿a quién le va a copiar después? ¿A Luis Juez y se va a poner un programa de entretenimiento para chicos en la tele? Aunque ahora que lo pienso, si algo demostró Sanz es que no tiene el piñón fijo: pedalea en el aire a lo loco.
Saludos.
Como humorista lo veo bien.
Saludos.
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